Los datos del Índice de Precios de Consumo (IPC) correspondientes al mes de mayo de 2025 revelan que el nivel de precios en Extremadura experimentó un aumento del 0,1%, en línea con la media nacional. Sin embargo, la tasa interanual de inflación en la región se sitúa en el 2,3%, tres décimas por encima de la media española, lo que convierte a Extremadura en la cuarta comunidad autónoma con mayor inflación del país.

Desde UGT Extremadura se advierte que esta brecha respecto a la media nacional supone un deterioro de la competitividad de la economía extremeña y un grave perjuicio para los hogares, que siguen viendo mermado su poder adquisitivo. Aunque la inflación se mantenga en niveles moderados, los precios continúan su escalada, lo que se traduce en una creciente percepción de pérdida de calidad de vida, especialmente entre la población trabajadora joven.

El encarecimiento sostenido de bienes básicos, como la vivienda, sigue siendo uno de los principales factores de preocupación. En mayo, la variación anual del precio de la vivienda en Extremadura alcanzó un alarmante 8,6%, más del doble de la media nacional (3,8%). Además, el alquiler representa ya más del 45% de la renta salarial de los hogares extremeños, superando incluso el coste de una vivienda en propiedad (sin contar la entrada), lo que genera una carga desproporcionada que compromete el bienestar personal y social.

Por grupos, los alimentos fueron los que más subieron durante el mes, con un incremento del 0,9%, elevando la variación acumulada en lo que va de año a un 2,8%, la más alta entre las comunidades autónomas. También se registraron subidas destacadas en vestido y calzado (+0,7%), impulsadas por la campaña primavera-verano.

En contraste, el descenso de los precios del ocio y la cultura (-1,3%), del transporte (-0,7%) y de las comunicaciones (-0,2%), junto con una moderación en el incremento del precio de la electricidad, han contribuido a contener el avance mensual del IPC. La inflación subyacente, que excluye los productos más volátiles como energía y alimentos no elaborados, se sitúa en el 2,2% anual.

UGT Extremadura valora positivamente que los salarios hayan registrado hasta mayo un crecimiento del 2,86% gracias a la negociación colectiva. No obstante, insiste en la necesidad de que los convenios colectivos incorporen subidas salariales superiores al IPC real para garantizar el poder adquisitivo de los trabajadores.

En este contexto, UGT Extremadura reitera su exigencia de aplicar con urgencia medidas eficaces para mejorar las condiciones de vida de la clase trabajadora. Esto incluye el aumento de los salarios y la aplicación efectiva de la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales, tal como está comprometido a nivel estatal.